martes, 2 de noviembre de 2010

Ejercicios postoperatorios

Guía para el paciente
Lo más importante que hay que recordar antes de comenzar a hacer ejercicios es que la recuperación es diferente para cada paciente, por lo tanto no debe tratar de comparar su progreso con el de otro paciente. Los pacientes que eran más activos físicamente, más flexibles y tenían más vigor antes de la operación parecen progresar más rápidamente después de la operación, pero esto no es importante. Lo importante es que cada paciente individual recupere la confianza para alcanzar un nivel de actividad y capacidad física compatibles con su tipo de vida y ambiciones deseadas. No todos desearán montar en bicicleta o salir a trotar, pero si Ud. tiene estas ambiciones puede lograrlas realísticamente. Una vez que Ud. recupere el vigor, la estabilidad y la fuerza muscular, la posibilidad de llevar una vida activa normal se convierte en realidad.

A continuación encontrará seis ejercicios básicos que he preparado y que espero le den confianza para recuperar una buena mobilidad y fuerza después de la operación.
La Cadera y los Músculos
El fortalecimiento y reentrenamiento de los músculos de la cadera operada son esenciales para normalizar y estabilizar su postura de andar.
Muchos pacientes reportan “un sentimiento raro” en la zona de la operación, a veces entumecimiento, dolencia y/o sensación de picor. Esto puede ser algo desconcertante y frecuentemente hace que los pacientes se cohiban de intentar hacer ciertos movimientos. Para fortalecer los músculos de la cadera es necesario afrontarlos mental y físicamente.

Algunos de los ejercicios indicados pueden hacerse sentados, algunos estando de pie y otros en posición yacente. Algunos se hacen mejor con la ayuda de un balón suízo. Todos ellos están concebidos para mejorar su estabilidad y, con el tiempo, le darán confianza para aumentar su actividad.
A veces, experimentar el ejercicio en la cadera no operada es una buena forma de comparar la fuerza y la sensación, y es una buena indicación de su habilidad.

Las Nalgas
Ejercicio 1
Ejercitar el músculo de la nalga de pie sobre la pierna no operada. Mover la pierna operada hacia atrás y, manteniéndola derecha, estrujar la nalga tanto como pueda. Asegurarse de que el movimiento es controlado, (no oscilando la pierna) sin mover el resto del cuerpo. Al mismo tiempo que está empujando hacia atrás, piense en estrujar el carrillo de esa nalga tanto como pueda. Inicialmente repetir el ejercicio 5-10 veces por día, aumentando hasta llegar a 15-20.
Alternativamente, puede hacer este ejercicio en el piso, como se ilustra en la figura 2 o en el globo suízo.

Los Músculos Abductores
Los músculos externos del muslo frecuentemente quedan debilitados por falta de movimiento cuando el paciente necesita una resuperficialización de cadera. Frecuentemente los pacientes experimentan incomodidad o malestar de la rodilla en la pierna operada; haciendo el ejercicio siguiente puede fortalecer el músculo abductor en la parte externa de la pierna.
Ejercicio 2
De pie sobre la pierna no operada, levantar la pierna operada lateralmente , estrujando el músculo externo del muslo. Como en el ejercicio anterior, hacer un movimiento lento y controlado, no oscilando la pierna y no moviendo ninguna otra parte del cuerpo. Repetir 5-10 veces y aumentar a 15-20. Como en el caso de las nalgas, este ejercicio puede hacerse en posición yacente (figura 5) o sobre el globo suízo.






Los Músculos Aductores
El músculo del muslo interno debe ser ejercitado suavemente inmediatamente después de la operación. Como en todos los ejercicios de rehabilitación, no se trata de hacer una sesión vigorosa o sudorosa, sino simplemente de fortalecer suavemente los músculos y recuperar su capacidad progresivamente.
Ejercicio 3
Inicialmente es preferible hacer este ejercicio sentado en una silla, poniendo una pelota o una toalla enrollada entre las rodillas. Sentarse en una silla o en el globo suízo con los pies en el suelo, las rodillas a un ángulo de 90 grados, sin que la parte trasera de las pantorrillas toque la silla. Mantener la espalda derecha y contraer fuertemente los músculos estomacales. Estrujar la pelota o la toalla usando los músculos de los muslos internos. Mantener la presión contando hasta 5 y relajar los músculos.
Repetir 10-15 veces y aumentar gradualmente hasta 20.


Los Músculos Abdominales
Es importante reforzar los músculos abdominales, especialmente los del abdómen inferior, que son los más importantes. Incorporarse desde el piso o desde el globo suízo es una excelente forma de tonificar estos músculos.
Al ejercitar los músculos abdominales es importante pensar que se están acortando, y tratar de no permitir que desaparezca el arco natural de la espalda inferior.
Ejercicio 4
Echado sobre la espalda, con los pies planos y las rodillas dobladas. Con las manos detrás de la cabeza y los codos extendidos lateralmente, levantar la cabeza y los hombros al mismo tiempo, mirando hacia el techo durante todo el ejercicio. Exhalar al ascenso e inhalar al descenso, tratando de que la cabeza no llegue a tocar el piso. Repetir 10-15 veces y aumentar gradualmente a 25-30 por día.

Siempre antes de inciar cualquier programa de ejercicio debe de consultar con su médico para confirmar que usted está en condiciones de ejecutar estos ejercicios o si necesita hacer modificaciones a los mismos, omitirlos o realizar otros.
Los siguientes ejercicios le ayudarán a restaurar el movimiento normal de la cadera y fortalecerán la misma después de la cirugía de reemplazo. Deberán ejecutarse por 15 o 20 minutos dos o tres veces al día al empezar la recuperación. Su cirujano ortopédico o fisioterapeuta puede sugerirle un programa de ejercicios alternativo.

Repita cada ejercicio 10 veces.

SENTADO

Movimiento de Tobillo
Lentamente doble los tobillos hacia arriba y hacia abajo tanto como pueda en ambas direcciones varias veces.

RECOSTADO EN SU ESPALDA

Abducción de Cadera
Recostado en la cama o el suelo, deslice su pierna hacia un lado tan lejos como pueda y luego regrésela a la posición original. Mantenga las rodillas derechas con los dedos de los pies apuntando hacia el techo.

Flexión de rodilla apoyado en la cama
Deslice su talón hacia los glúteos, flexionando la rodilla y manteniendo el talón en la cama. Cuando su rodilla esté doblada al máximo, mantenga esta posición por 10 segundos, luego estírela. No deje que su rodilla se vuelva hacia adentro.

Levantamiento de pierna estirada
Apriete el músculo del muslo con la rodilla completamente estirada en la cama. Apretando éste músculo levante la pierna unos centímetros. Mantenga esta posición 5 segundos y baje lentamente la pierna.

DE PIE

Apóyese de una superficie alta y firme, como un tope o una silla fuerte y sólida para ejecutar estos ejercicios. Repita cada ejercicio 10 veces.

Abducción de cadera parado
Enderécese, con sus caderas, rodillas y pies apuntando hacia delante. Con su rodilla extendida, levante la pierna hacia el lado, manténgala así por 5 segundos y bájela lentamente.

Extensión de cadera
Con la espalda derecha, mueva sus piernas extendidas hacia atrás, mantenga esta posición por 5 segundos y vuelva a la posición inicial.

Levantamiento de rodillas
Levante la pierna hacia el pecho, con la rodilla doblada. No levante la rodilla por encima de su cintura. Mantenga esta posición por 5 segundos y baje la pierna.

Flexión de rodilla
Flexione la rodilla tanto como pueda levantando el talón hacia los glúteos. No gire la pierna hacia adentro ni hacia afuera.

Marcha estática
Levante cada rodilla hacia el pecho como si estuviese marchando, pero sin moverse hacia delante.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Reemplazo de Cadera

 Reemplazo de cadera convencional



Es una intervención muy exitosa para el tratamiento de la artritis de cadera, una condición que causa gran dolor y pérdida de movimiento. La cadera es una articulación de doble esfera que permite que la parte superior de la pierna pueda moverse de lado a lado, hacia adelante y hacia atrás, y rotar. La articulación esta compuesta de la cabeza del fémur, que se acopla en el acetábulo. En la cadera sana, la cabeza del fémur y el acetábulo están recubiertos de cartílago, y la membrana sinovial que segrega el líquido sinovial, este crea una superficie lisa que permite a la articulación moverse libremente.

El mayor problema del reemplazo total de cadera utilizando copas de polietileno es que el polietileno se desgasta gradualmente y, eventualmente, llega al punto de que la prótesis deja de funcionar correctamente. En los pacientes de gran edad con un reducido nivel de actividad esto quizás no suceda hasta haber transcurrido 20 años o más, pero en los pacientes jóvenes y más activos, puede ocurrir mucho antes.



El otro problema es que aunque el polietileno es inerte (bien tolerado por el cuerpo) el roce del metal con el polietileno hace que se desprendan partículas minúsculas producto del desgaste. Estos detritos del polietileno pueden causar irritación. A medida que las partículas se introducen entre el hueso y la prótesis, esta irritación hace que el hueso circundante sea absorbido por el cuerpo, lo que produce al aflojamiento de la prótesis.






Resuperficialización de la cadera.

En la resuperficialización de la cadera los dos componentes de la prótesis son metálicos.

Eliminado la copa de polietileno del Reemplazo Total de Cadera convencional y haciendo que los dos componentes articulantes sean metálicos, el nuevo sistema de resuperficialización de cadera debería durar mucho más tiempo y, por consiguiente, ser más adecuado para pacientes con un alto nivel de actividad.



Además, el diámetro de la prótesis es mucho mayor que el utilizado en un Reemplazo Total de Cadera convencional. El diámetro es prácticamente idéntico al de la cabeza del fémur natural. Este gran diámetro hace que su dislocación sea mucho más improbable que en el caso de una prótesis de pequeño diámetro de Reemplazo Total de Cadera convencional. Esto significa que los pacientes pueden retornar a mayores niveles de actividad sin la preocupación de que su prótesis pueda dislocarse.



Finalmente, la intervención preserva mucho más hueso, ya que solamente se rectifica y reforma la cabeza del fémur, en lugar de cortarla. Si en un futuro más lejano la prótesis necesita ser revisada, la resuperficialización proporciona al cirujano una mejor opción ya que, llegado el momento, puede utilizar una prótesis de Reemplazo total de cadera convencional.



La resuperficialización de cadera es una intervención relativamente nueva y no tiene los resultados de seguimiento clínico a largo plazo que existen para otros tipos de Reemplazo Total de Cadera  convencionales. No todos los cirujanos tienen experiencia en resuperficializar la articulación de la cadera. Esta intervención está proyectada principalmente para uso en un grupo específico de pacientes jóvenes y activos (generalmente menores de 65 años). Su cirujano ortopédico es el único que puede decidir si usted es un paciente adecuado para esta operación.



En los últimos años el uso de las técnicas de cirugía “mínimamente invasiva” se ha difundido y los cirujanos hacen incisiones más pequeñas que afectan menos a los tejidos blandos de la cadera. El instrumental del sistema de resuperficialización de cadera Cormet está diseñado para que el cirujano pueda colocar los implantes con estas nuevas técnicas mínimamente invasivas.