viernes, 3 de septiembre de 2010

Reemplazo de Cadera

 Reemplazo de cadera convencional



Es una intervención muy exitosa para el tratamiento de la artritis de cadera, una condición que causa gran dolor y pérdida de movimiento. La cadera es una articulación de doble esfera que permite que la parte superior de la pierna pueda moverse de lado a lado, hacia adelante y hacia atrás, y rotar. La articulación esta compuesta de la cabeza del fémur, que se acopla en el acetábulo. En la cadera sana, la cabeza del fémur y el acetábulo están recubiertos de cartílago, y la membrana sinovial que segrega el líquido sinovial, este crea una superficie lisa que permite a la articulación moverse libremente.

El mayor problema del reemplazo total de cadera utilizando copas de polietileno es que el polietileno se desgasta gradualmente y, eventualmente, llega al punto de que la prótesis deja de funcionar correctamente. En los pacientes de gran edad con un reducido nivel de actividad esto quizás no suceda hasta haber transcurrido 20 años o más, pero en los pacientes jóvenes y más activos, puede ocurrir mucho antes.



El otro problema es que aunque el polietileno es inerte (bien tolerado por el cuerpo) el roce del metal con el polietileno hace que se desprendan partículas minúsculas producto del desgaste. Estos detritos del polietileno pueden causar irritación. A medida que las partículas se introducen entre el hueso y la prótesis, esta irritación hace que el hueso circundante sea absorbido por el cuerpo, lo que produce al aflojamiento de la prótesis.






Resuperficialización de la cadera.

En la resuperficialización de la cadera los dos componentes de la prótesis son metálicos.

Eliminado la copa de polietileno del Reemplazo Total de Cadera convencional y haciendo que los dos componentes articulantes sean metálicos, el nuevo sistema de resuperficialización de cadera debería durar mucho más tiempo y, por consiguiente, ser más adecuado para pacientes con un alto nivel de actividad.



Además, el diámetro de la prótesis es mucho mayor que el utilizado en un Reemplazo Total de Cadera convencional. El diámetro es prácticamente idéntico al de la cabeza del fémur natural. Este gran diámetro hace que su dislocación sea mucho más improbable que en el caso de una prótesis de pequeño diámetro de Reemplazo Total de Cadera convencional. Esto significa que los pacientes pueden retornar a mayores niveles de actividad sin la preocupación de que su prótesis pueda dislocarse.



Finalmente, la intervención preserva mucho más hueso, ya que solamente se rectifica y reforma la cabeza del fémur, en lugar de cortarla. Si en un futuro más lejano la prótesis necesita ser revisada, la resuperficialización proporciona al cirujano una mejor opción ya que, llegado el momento, puede utilizar una prótesis de Reemplazo total de cadera convencional.



La resuperficialización de cadera es una intervención relativamente nueva y no tiene los resultados de seguimiento clínico a largo plazo que existen para otros tipos de Reemplazo Total de Cadera  convencionales. No todos los cirujanos tienen experiencia en resuperficializar la articulación de la cadera. Esta intervención está proyectada principalmente para uso en un grupo específico de pacientes jóvenes y activos (generalmente menores de 65 años). Su cirujano ortopédico es el único que puede decidir si usted es un paciente adecuado para esta operación.



En los últimos años el uso de las técnicas de cirugía “mínimamente invasiva” se ha difundido y los cirujanos hacen incisiones más pequeñas que afectan menos a los tejidos blandos de la cadera. El instrumental del sistema de resuperficialización de cadera Cormet está diseñado para que el cirujano pueda colocar los implantes con estas nuevas técnicas mínimamente invasivas.